El poder atrae a las personas equivocadas
Brian Klaas, investigador y columnista del Washington Post con sede en Londres, ha escrito un libro que es muy relevante para nuestro tiempo. El libro se llama The Corruptibles: Who Gets Power and How It Changes Us. Aborda preguntas como: ¿Por qué las personas malas están tan a menudo en el poder? ¿Cómo podemos asegurarnos de que las buenas personas correctas estén en el poder? y ¿Es corrupto el poder, o es más probable que las personas con tendencias corruptas estén en el poder?
Muchos ejemplos de líderes corruptos
No es difícil encontrar ejemplos de personas en el poder que hacen todo tipo de cosas malas. Después de años de ver a Donald Trump mentir y abrirse camino a través de la presidencia de los EE. UU. con todo tipo de abusos, ahora tenemos que ver a Vladimir Putin violar el derecho internacional y sembrar muerte y destrucción en un país vecino.
El poder corrompe
Para su libro, Klaas entrevistó a más de 500 líderes. Entre estos líderes no solo había gente noble, sino también malos, líderes de culto y dictadores. Klaas explica que el poder ciertamente puede corromper. Con poder, tienes la capacidad de beneficiarte a ti mismo y, como dicen, la oportunidad hace al ladrón.
Es más, muchas personas en posiciones de poder se encuentran en una situación en la que otros les hablan principalmente, lo que puede llevarlas a creer cada vez más en sus derechos y dar por sentados sus privilegios.
Para contrarrestar el potencial corruptor del poder, se debe organizar el contrapoder. Los líderes sabios los organizan ellos mismos. Pero no debemos confiar de manera preventiva en la sabiduría del líder y, como sociedad, asegurarnos de que los líderes tengan un poder de equilibrio. También es aconsejable establecer de antemano que el liderazgo es siempre temporal.
Las personas hambrientas de poder están en el poder
Además del hecho de que el poder corrompe, el poder también atrae a las personas equivocadas. A las personas hambrientas de poder les gusta ofrecerse como voluntarias para puestos de liderazgo. Las personas con cierto perfil de personalidad son especialmente buenas para ganar poder y al mismo tiempo peligrosas en posiciones de liderazgo. Los tipos que describe Claes son personas con la llamada tríada de personalidad oscura. Se trata de personas que presentan simultáneamente tres tipos de tendencias: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía. El hecho de que estas personas no solo a menudo busquen el poder, sino que también lo alcancen, tiene dos razones principales.
En primer lugar, estas personas suelen ser muy buenas manipulando a la gente. A menudo pueden parecer encantadores cuando es necesario y mentir y engañar abiertamente para salirse con la suya. La segunda razón, según Claes, tiene que ver con la tendencia evolutivamente arraigada de los humanos. Esta tendencia es pensar que los hombres fuertes y agresivos son buenos líderes en situaciones estresantes. Klaas explica que, de hecho, esto puede haber sido una ventaja importante para los líderes en tiempos prehistóricos, como durante la caza o durante la guerra tribal. Hoy en día, la fuerza física, el dominio y la agresividad no son una ventaja, sino una desventaja. Pero nuestro cerebro se desarrolla lentamente e intuitivamente, a menudo todavía pensamos que las personas con fuertes rasgos masculinos son los mejores líderes.
Conclusión paradójica
La paradójica conclusión que saca Klaas es que no se debe confiar en quienes más aspiran a ocupar puestos de liderazgo. Son quizás los líderes más disfuncionales. Tal vez deberíamos solicitar puestos de liderazgo principalmente a personas que inicialmente se muestran reacias a hacerlo.