Entendiendo el Síndrome del Impostor – Psicología Familiar Azevedo
El síndrome del impostor se presenta de muchas formas. Tal vez no estés seguro de cómo iniciar un nuevo proyecto, por lo que pospones las cosas cuando lo inicias. Tal vez le preocupaba el tono del correo electrónico que le escribió a su jefe, por lo que eliminó todo el correo electrónico. Algunas personas se comparan con otras porque sienten que deben ser las mejores. El síndrome del impostor es cualquier duda persistente sobre nuestras habilidades. Si no tienes cuidado, puede robarte tu alegría.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es la incapacidad de los grandes triunfadores para reconocer su éxito. Esto puede generar sentimientos de inferioridad, ya que rápidamente atribuyen cualquier éxito a la suerte en lugar de a su propio trabajo duro. El síndrome del impostor tampoco es tan raro: un estudio encontró que el 70 por ciento de las personas informan haberlo experimentado al menos una vez en la vida. Aquellos que se identifican como LGBTQ+, personas de color y graduados universitarios de primera generación se ven afectados de manera desproporcionada por el síndrome del impostor.
Los signos del síndrome del impostor pueden incluir:
- Sentirse incapaz de comenzar una tarea a menos que pueda hacerlo perfectamente
- Te pesa el miedo al fracaso
- Miedo de ser expuesto como un mentiroso
- Compararse constantemente con los demás.
Estrategias para combatir el síndrome del impostor
Si bien puede parecer contradictorio, la mejor manera de superar el síndrome del impostor es hablar de ello. Hablar sobre tus miedos les quita parte de su poder. La próxima vez que se sienta ansioso por sus propios defectos, intente hablar con un confidente de confianza. Pueden ayudar a proporcionar una verificación de la realidad y compartir sus propias experiencias con el síndrome del impostor. Al ser vulnerable, te abres a un apoyo genuino.
Por supuesto, abrirse sobre su miedo al fracaso puede ser aterrador. Hablar con un profesional imparcial en un espacio libre de juicios puede ser increíblemente terapéutico. Un terapeuta puede ayudar a las personas a superar el diálogo interno negativo y desarrollar herramientas para desafiar los comportamientos autodestructivos. En este entorno de apoyo, puede dejar de lado su ansiedad y sus dudas.