Ética y psicología: todo podría ser mejor
Mastroianni, A. y Ludwin-Piri, E.
(2022, 14 de noviembre).
https://doi.org/10.31234/osf.io/2uxwk
Resumen
Ocho estudios confirman lo que puede ser un sesgo fundamental y universal en la imaginación humana: la gente piensa que las cosas podrían ser mejores. Cuando le preguntamos a la gente cómo podrían ser diferentes las cosas, se imaginan cómo podrían ser mejores (Estudio 1). El sesgo no depende de la redacción de la pregunta (Estudios 2 y 3). Surge en los pensamientos cotidianos de las personas (Estudio 4). No está asociado con ansiedad, depresión y neuroticismo en humanos (Estudio 5). Una muestra de polacos que respondieron en inglés mostró el mismo sesgo (Estudio 6) que una muestra de chinos que respondieron en mandarín (Estudio 7). La gente imagina cómo podrían mejorar las cosas cuando es más fácil imaginar cómo podrían empeorar las cosas (Estudio 8). En general, parece que la imaginación humana tiene un sesgo: cuando las personas imaginan cómo podrían ser las cosas, imaginan cómo podrían ser mejores.
(Corte)
¿Por qué la imaginación humana funciona como lo hace?
Honestamente, quién sabe. Los cerebros son raros, hombre.
Cuando todo lo demás falla, siempre podemos recurrir a la selección natural: quizás este sesgo ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir. Los cazadores-recolectores hambrientos y empapados por la lluvia imaginaron comida en su vientre y un techo sobre sus cabezas e inventaron la agricultura y la arquitectura. Una vez tibios y llenos, superaron a sus hermanos que estaban ocupados imaginando cuánto más hambrientos y húmedos podrían estar.
Pero en realidad, es un misterio. Es posible que hayamos descubierto algo fundamental sobre cómo funciona la imaginación humana, pero puede pasar mucho tiempo antes de que lo entendamos.
Tal vez por eso nunca puedes ser feliz
Todo el mundo conoce la rueda de ardilla hedónica: si eres moderadamente feliz, es difícil ser más feliz. Pero nadie ha explicado nunca por qué sucede esto. La gente dice cosas como “oh, te acostumbras a las cosas buenas”, pero esto es solo una descripción, no una explicación. ¿Por qué la gente se acostumbra a las cosas buenas?
Ahora podemos tener una respuesta: las personas se acostumbran a las cosas buenas porque siempre imaginan cómo las cosas podrían ser mejores. Por lo tanto, aunque la situación mejore, no te sentirás mejor. Cuando vives en un departamento estrecho, sueñas con tener un hogar. Cuando consigues una casa, sueñas con una segunda casa. O sueñas con bajar los impuestos a la propiedad. O un baño caliente. O dos baños calientes. Y así sucesivamente, para siempre.