Le dices a la gente que te lastimaron y se enojan
En una relación saludable e ideal, cuando le dices a alguien que te lastimó, admitirá su error y se disculpará. O se comunican abierta y honestamente para aclarar malentendidos y generar consenso.
Pero, ¿por qué algunas personas se enojan cuando les dices que te lastimaron?
Puede haber muchas razones detrás de este comportamiento:
tu tono de acusación
Cuando crees que alguien te ha lastimado, es normal que te enojes y lo culpes por lastimarte. El problema con este enfoque, sin embargo, es que estás actuando puramente por tus sentimientos.
Sus sentimientos pueden o no estar justificados. Es posible que haya asumido algunas cosas. Es posible que haya sido activado. O puede tener razones genuinas para sentirse herido.
Aquí está el punto: en este punto, no puedes saber realmente si tu ira está justificada. Te lastiman, puede que solo sea tu percepción. Entonces, culparlos por lastimarte es una acción que tomas con base en información mínima sobre la situación.
A nadie le gusta ser culpado por alguien que le importa. Entonces, tu ira está destinada a hacerlos enojar.
Defensivo
Cuando acusas a alguien de lastimarte, lo haces quedar mal ante sí mismo y ante los demás. Fueron colocados en una situación en la que se vieron obligados a defenderse.
Incluso cuando se equivocan, inventarán excusas y razones para defender su ego. Incluso podrían cambiar todo el asunto para culparte.
Algunas personas tienen un profundo sentimiento de vergüenza que se desencadena cuando las culpas. Por lo tanto, su ser desencadenado puede causar que ellos se disparen. Esta dinámica conduce a menudo a una escalada del conflicto.
El yeso es otra forma en que la víctima puede protegerse. Cuando confrontas sus errores, proyectan su ira sobre ti en lugar de estar enojados consigo mismos.
falta de simpatía
Los narcisistas, sociópatas y psicópatas carecen de empatía y se sorprenden cuando los señalas. Para ellos, estar enojado contigo porque tú estás enojado con ellos puede ser una técnica de manipulación. Te incitarán y castigarán por expresar tus preocupaciones para que puedas guardarte tus preocupaciones futuras.
Ven las preocupaciones que expresas como una amenaza a su control y autoridad sobre ti.
malentendido
Hay una ligera diferencia entre este punto y el punto anterior.
Puede que a una persona no le falte empatía, pero aún así puede que no entienda tu situación. Simplemente no pueden entender cómo sus acciones pueden lastimarte. Cuando les dices que sus acciones te lastimaron, se ponen en tu lugar y todavía no entienden cómo se lastimaron.
Incluso si eres muy empático, aún vives en un mundo diferente al mundo de quienes te rodean. Tu mundo perceptivo diferente o tu estructura psicológica única está formada por tus experiencias pasadas únicas.
Por lo tanto, ver las cosas desde el punto de vista de otra persona puede ser difícil. Esto lleva a las personas a creer que otras personas están reaccionando de forma exagerada a la situación, que su ira es desproporcionada.
¿Quién decide si la respuesta es desproporcionada?
La respuesta es: nadie.
Dependiendo de cómo esté formada nuestra mente, todos tenemos nuestros propios criterios para medir la proporcionalidad de nuestras respuestas.
¿Cómo afrontar esta situación?
Es una situación complicada cuando alguien se enoja cuando le dices que te lastimó. No puedes controlar su comportamiento, pero puedes controlar el tuyo, así que empecemos por ahí:
1. Usa un tono no acusatorio
Bueno, hicieron algo y te sientes herido. hermoso. Tus sentimientos son válidos, pero pueden no serlo. Actualmente sabes muy poco sobre la situación. Es posible que haya hecho algunas suposiciones.
Por lo tanto, es una buena idea abordar a la persona que te lastimó sin culpabilizarla. Solo estás percibiendo una pequeña parte de la realidad en este momento. Necesitas escuchar su punto de vista para que puedas entender la otra parte.
Si inmediatamente los culpa y los pone a la defensiva, no logrará que compartan su punto de vista.
Solo puede llegar a un consenso después de permitirles compartir su perspectiva y tener una comprensión clara de lo que sucedió.
2. Empatía táctica
Es demasiado tarde, ya los has culpado. Ahora están enojados contigo porque tú estás enojado con ellos. ¿Cuál es tu trabajo?
Deja que se desahoguen un poco. Valida sus sentimientos. Reconoce que puedes estar culpándolos injustamente. Demostrar la voluntad de llegar a un consenso.
Una vez que los dejes salir, lo más probable es que te dejen salir a ti también. Tu simpatía por ellos los alentará a simpatizar contigo. El ex negociador de rehenes del FBI Chris Voss lo llama empatía táctica en su libro Never Split the Difference.
3. La confianza siempre gana
Cuando te sientes atacado, es tentador contraatacar. Eso es lo que hacen los humanos. Todo es un juego emocional. Cuando te das cuenta de que hay una diferencia entre sentirse atacado y ser realmente atacado, creas espacio para la confianza en ti mismo.
Tus sentimientos no siempre coinciden con la realidad. Es una cosa de 50-50. La mitad del tiempo, tus sentimientos tienen sentido; la mitad del tiempo, no.
Por lo tanto, es aconsejable calmarse y explorar más la situación. Tener confianza es expresar tus sentimientos de una manera neutral y no acusatoria.
No es algo natural para los humanos, pero puedes aprenderlo con la práctica. Puede ayudarlo a cambiar el marco del conflicto de «tú y yo» a «nosotros y el problema». Cuando se establezca dicho marco, nadie se sentirá atacado y es probable que haya un consenso bipartidista.
Hola, soy Hanan Parvez (MBA, MS Psychology), fundadora y autora de PsychMechanics. PsychMechanics ha aparecido en Forbes, Business Insider, Reader’s Digest y Entrepreneur.