Microaprendizaje: principios y aplicaciones
En una publicación de LinkedIn, encontré un artículo de Nidha Sachdeva sobre microaprendizaje. Como investigadora de la Universidad de Toronto, se centró en la necesidad de métodos de enseñanza concisos y centrados. En un mundo en constante cambio donde nos bombardean con información, las microlecciones pueden ayudarnos a aprender de manera decidida y efectiva.
¿Qué es el microaprendizaje?
El microaprendizaje consiste en entregar información y conocimientos en bloques breves y concisos que van directo al grano. Esto puede variar desde breves videos tutoriales de YouTube hasta el uso de aplicaciones de tarjetas como Anki. Las infografías interactivas y los cuestionarios rápidos como los que se encuentran en Kahoot también entran en esta categoría. Los vídeos de Tiktok y los podcasts cortos, si son de naturaleza educativa y tienen como objetivo transferir conocimientos rápidamente, también pueden incluirse en el microaprendizaje.
Seis principios de diseño para el microaprendizaje
Nidhi Sachdeva escribió en la publicación de su blog «Centrémonos en el ‘aprendizaje’ en el microaprendizaje» sobre los principios básicos de diseño del microaprendizaje:
- Contenido valioso. El contenido es fundamental para cada parte del microaprendizaje. No sólo debe ser relevante, sino también beneficiar al estudiante. El microaprendizaje exitoso toma lo mejor del conocimiento previo del alumno y lo combina con nueva información. Esto crea una sinergia que mejora la experiencia de aprendizaje y optimiza la expansión del conocimiento.
- Un objetivo de aprendizaje claro. Para que una microlección tenga éxito, es extremadamente importante tener un objetivo claramente definido. No basta simplemente con compartir información; necesita saber exactamente lo que quiere que el estudiante aprenda. Esta claridad garantiza que usted, como diseñador, permanezca concentrado y que el estudiante sepa lo que ha aprendido después.
- Duración y estructura adecuadas. Aunque los microtutoriales son, por definición, breves, esto no significa que toda la información deba comprimirse en un corto período de tiempo. La estructura debe ser tal que capte la atención del estudiante y cada dato debe tener su propio espacio. Esto proporciona claridad y evita que el estudiante se sienta abrumado.
- El momento adecuado: saber cuándo impartir una lección puede marcar la diferencia entre una microlección eficaz y una microlección ineficaz. Al sugerir un tema en el momento en que es relevante, garantiza el máximo impacto y retención.
- Formato contextualmente relevante: la forma en que se presenta la información es casi tan importante como el contenido mismo. Dependiendo del contenido, el público objetivo y el contexto, puede ser más apropiado un medio u otro, como el vídeo o el texto. El conocimiento de las teorías educativas puede ayudarle a elegir el formato correcto.
- Elegir la interactividad adecuada: el aprendizaje es un proceso activo. Al agregar interactividad, como pruebas o tareas, se estimula al estudiante a pensar y participar activamente en el proceso de aprendizaje. Esto no sólo aumenta el compromiso, sino que también proporciona una visión más profunda y una mejor retención.
Facilidad de uso
Principios citados por Sachdeva Microaprendizaje me parecen útiles. Creo que tiene sentido al planificar actividades educativas hacerse preguntas como:
- ¿Por qué encuentro valioso este contenido?
- ¿Qué quiero que el participante sepa después de esto?
- ¿Cómo puedo asegurarme de que mi lección esté bien estructurada y sea concisa?
- ¿Cuándo es el mejor momento para enseñar?
- ¿Cómo empaquetar partes de una lección (video, texto, recursos visuales)?
- ¿Cómo asegurar la participación activa?
Me imagino que estos principios son útiles no sólo para Microaprendizaje pero también puede servir como guía para desarrollar actividades educativas a más largo plazo.