regalo incómodo
Realmente me emocioné el otro día cuando estaba hablando sobre el libro bien investigado de Heather McGhee The Sum of Us en un grupo de discusión de libros.
Según una de las mujeres del grupo, me sentí muy incómoda cuando todos los comentarios que hice en la discusión parecían estar «incorrectos».
En este caso, inmediatamente me callé y renuncié al grupo.
Ok, entonces me siento enojado, estúpido e injustamente tratado…
Pero con lo que realmente lucho es que estos se sienten familiares e incómodos.
En este momento todos tenemos ciertos sentimientos que se repiten dentro de nosotros que nos hacen sentir incómodos.
Como yo, podrían ser sentimientos de ira y estupidez, pero también podría ser un sentimiento insidioso de celos o incluso un amor intenso.
Cuando estos sentimientos golpean, tratamos de reprimirlos de varias maneras, e incluso podemos arremeter contra los demás por algo completamente diferente.
No nos gustan porque son incómodos por la razón que inventamos.
En tiempos difíciles, cuando estás dividido entre abrirte a alguien o cerrarlo, si eres como yo en ese grupo de libros, te cierras.
Esto es lo que vine a aprender…
Puedes ver los sentimientos incómodos como una señal de retraimiento, lo que puede ser un terreno fértil para el resentimiento…
O bien, puede optar por no ver la incomodidad como algo que debe evitar o combatir, sino más bien como una señal de que se enfrenta a algún tipo de intento de validar su atención y dejarlo ir.
Mi experiencia muestra que hay una gran libertad al dejar ir el otro lado de las creencias que ya no te sirven.
No tienes que quedarte quieto.
Puedes elegir ver cualquier malestar que te golpee en la cara como una señal y un regalo de que algo importante está listo para dejarlo ir para que puedas ver, sentir y tener más de lo que quieres amar en la vida.
¿Qué creencias veo que puedo elegir dejar ir?
Mis creencias de la infancia que no tenían base en la realidad, he renunciado muchas veces en mi vida…
Era una falsa creencia de que yo era estúpido y mis emociones enojadas.
Entonces, en un ejemplo final para mostrarme que todavía mantengo estas creencias…
Tengo una opción: puedo retirarme del grupo o puedo quedarme en el grupo y permitirme amarme a mí mismo y apreciar lo que puedo aprender de otras personas en el grupo y de esta situación.
Lo que es más importante, puedo ver dónde mis pensamientos (incluso si no me doy cuenta) refuerzan esas creencias limitantes de que soy estúpido y que no es bueno estar enojado.
Puedo elegir reconocerlos y no alimentarlos.
Estar incómodo es un regalo tanto para mí como para ti, si eliges verlo de esa manera.
Si tiene preguntas sobre sentimientos que lo hacen sentir incómodo,
pregunta aquí…