Un estudio encuentra beneficios cognitivos de la ketamina en pacientes con depresión resistente al tratamiento
Las moléculas de ketamina se adhieren a los receptores neurales NMDA, que desempeñan un papel importante en la plasticidad cerebral y el procesamiento de predicciones. C22H31NO2, CC BY-SA
¿Qué factores determinan lo que pensamos sobre nuestro mundo, nosotros mismos, nuestro pasado y nuestro futuro? La neurociencia cognitiva sugiere que nuestras creencias dependen de la actividad cerebral, especialmente de cómo nuestros cerebros procesan la información sensorial para dar sentido a nuestro entorno.
Estas creencias (definidas como estimaciones de probabilidad) son fundamentales para la función de procesamiento predictivo de nuestro cerebro, que le permite predecir la estructura probabilística del mundo que nos rodea. Estas predicciones pueden incluso ser los componentes básicos de estados mentales como la percepción y la emoción.
Muchos trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, se caracterizan por creencias incorrectas, cuyo origen aún no comprendemos del todo. Pero si podemos identificar los sistemas cerebrales que los controlan, podemos apuntar a esas mismas áreas para aliviar el dolor asociado con estas enfermedades.
Descifrando los mecanismos de la creencia en psiquiatría
Este es uno de los resultados de nuestro estudio, publicado recientemente en la revista JAMA Psychiatry. En este estudio, mi equipo y yo investigamos cómo el fármaco psicotrópico disociativo ketamina afecta los mecanismos de renovación de creencias (es decir, cómo cambiamos nuestras creencias cuando recibimos información) en pacientes con depresión resistente al tratamiento.
Mientras que los antidepresivos tradicionales tardan semanas en mostrar resultados, la ketamina, una molécula antagonista que actúa sobre los receptores NMDA (N-metil-D-aspartato), tiene un efecto antidepresivo en cuestión de horas. Cuando se administra, también induce una experiencia disociativa de despersonalización, generalmente asociada con una sensación fuera del cuerpo (conocida como «autoscopia»).
Dado que los efectos disociativos inesperados y de acción rápida de la ketamina la convierten en un tratamiento potencialmente útil para los problemas de salud mental, nuestro objetivo es desentrañar este misterio en la encrucijada entre la farmacología y la neurociencia.
Distorsiones cognitivas afectivas en la depresión
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 280 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión y 700.000 personas mueren cada año por suicidio. Uno de los síntomas más específicos de la depresión son las creencias depresivas (p. ej., pesimismo, autohumillación, rechazo y sentimientos de fracaso), descritas como creencias «congruentes con el estado de ánimo» cuando su contenido coincide con el estado afectivo del sujeto.
Al influir en las percepciones y acciones del paciente, estas creencias juegan un papel vital en desencadenar el fenómeno del autorreforzamiento negativo. Por ejemplo, creer que nuestros compañeros nos han rechazado nos vuelve gradualmente más retraídos, lo que a su vez refuerza los sentimientos de inutilidad. Una vez que se cierra este circuito de retroalimentación, puede ser difícil no caer en espiral.
Desde el trabajo pionero del psiquiatra Aaron Beck, muchos estudios han sugerido que la forma en que las redes de creencias codifican la información según su valencia (es decir, si son positivas o negativas) puede estar asociada con la aparición de creencias depresivas.
Este innovador estudio ha demostrado que es más probable que nuestros cerebros codifiquen información positiva. Este fenómeno, conocido como «sesgo afectivo», es el responsable de formar creencias ligeramente más positivas que la realidad. Por ejemplo, tendemos a considerarnos más inteligentes, más atractivos, mejores conductores o mejores amantes de lo que sugiere la realidad estadística.
Sin embargo, con la depresión, este prejuicio desaparece o cambia, y los pacientes reciben más información negativa, lo que gradualmente da lugar a ideas más oscuras sobre el mundo, sobre sí mismos o sobre el futuro. Este fenómeno de sesgo afectivo invertido bien puede ser la clave para comprender el origen de las creencias depresivas.
Cómo afecta la ketamina a los sistemas de creencias
Comenzamos nuestro estudio después de una observación clínica inesperada realizada en nuestro departamento en el hospital Pitié-Salpêtrière de París. Cuando tomaban ketamina como antidepresivo, los pacientes con depresión resistente al tratamiento reportaron una extraña sensación en la que su visión del mundo parecía cambiar, casi como si su propio punto de vista cambiara.
Las creencias negativas que habían albergado durante meses se habían ido. Algunos pacientes incluso expresaron un sentimiento de alienación, como si sus pensamientos pertenecieran a otra persona. Aún más intrigante es que estos cambios parecen ser el resultado del efecto antidepresivo de la droga, aunque todavía no entendemos la causa y el efecto de esto.
A la luz de las historias de nuestros pacientes, sospechamos que la ketamina interfería con los mecanismos de renovación de creencias del cerebro. Para comprender este fenómeno, llevamos a cabo un experimento diseñado para evaluar el efecto de la ketamina en la forma en que formamos creencias utilizando tareas experimentales previas y posteriores al tratamiento y simulaciones por computadora.
Antes de administrar ketamina, les pedimos a pacientes y personas sanas que calificaran su probabilidad de experimentar 40 eventos negativos diferentes en el futuro (por ejemplo, ser mordido por un perro o tener un accidente automovilístico). Después de ser informados de los riesgos reales de ocurrencia en la población general, se pidió nuevamente a los dos grupos que calificaran la probabilidad de que estos eventos ocurrieran durante su vida. Los resultados muestran que los sujetos sanos tuvieron en cuenta nuevos hechos positivos para actualizar sus creencias, mientras que las personas con depresión no lo hicieron.
Sin embargo, la situación cambió apenas cuatro horas después de recibir la primera dosis de ketamina: los pacientes se volvieron mucho menos sensibles a la información negativa y recuperaron la capacidad de actualizar sus creencias. Esto significó que se restauró el sesgo afectivo positivo entre los pacientes con depresión resistente al tratamiento. Es aún más sorprendente que este efecto estuviera directamente relacionado con una reducción de los síntomas depresivos después de una semana, lo que sugiere que estos cambios cognitivos pueden ocurrir incluso antes de la mejoría clínica.
Instrucciones para futuras investigaciones
Se necesita más investigación para comprender los procesos cerebrales asociados con estos cambios, pero muchas pistas apuntan a la participación de la señalización mediada por el receptor NMDA. Estos receptores neuronales contribuyen al equilibrio de la actividad cerebral excitatoria e inhibitoria y parecen ser necesarios para el procesamiento predictivo y la plasticidad cerebral.
El efecto directo de la ketamina sobre la actividad de estos receptores puede representar una vía farmacológica directa que regula los mecanismos pronósticos, lo que puede explicar los efectos antidepresivos de rápida aparición del fármaco y sus propiedades disociativas. Al controlar cómo el cerebro usa sus componentes sensoriales para crear creencias, la ketamina puede ayudar a cambiar los mecanismos que subyacen a los síntomas de la depresión.
Estas hipótesis abren numerosas vías para desarrollar tratamientos dirigidos al procesamiento cerebral, o para combinar estas moléculas con psicoterapia avanzada, protocolos específicamente dirigidos a los sistemas de creencias. Este objetivo está en el centro del debate en la llamada medicina psicodélica, especialmente en el tratamiento con psilocibina, una molécula alucinógena que también tiene un rápido efecto antidepresivo. ¿Puede esta investigación ayudar a combinar enfoques farmacológicos y psicoterapéuticos en psiquiatría?
— Hugo Bottemann Psiquiatra a la Pitier-Salpêtrière & chercheur à l’Institut du Cerveau, Universidad de la Sorbona. Este artículo se basa en los resultados de «Evaluación del impacto temprano de la ketamina en el sesgo de renovación de creencias en pacientes con depresión resistente al tratamiento», publicado recientemente en la revista JAMA Psychiatry. El artículo fue publicado originalmente en The Conversation y traducido del francés por Enda Burman para Fast ForWord.