Ética y psicología: el efecto de implicación exagerada
Moon A, Gan M y Critcher CR (2022).
Revista de Personalidad y Psicología Social,
118(4), 720-742.
https://doi.org/10.1037/pspi0000204
resumen
Las personas a menudo se involucran en comportamientos que muestran sus competencias. Pero, ¿entienden esos actores cómo los ven los demás frente a estas representaciones? Ocho estudios respaldan un efecto de implicación exagerada (OIE): los actores sobrestiman la cantidad de observadores que piensan que el éxito o el fracaso puntual de un actor proporciona una visión clara de una competencia relevante (estudio 1). Además, los actores exageran las implicaciones de las actuaciones incluso antes de que haya éxitos experimentados o fracasos para reflexionar (Estudios 2 y 3). Para explicar la OIE, introducimos la construcción de definiciones de rasgos de trabajo: creencias accesibles sobre qué habilidades específicas definen un rasgo o competencia común. Cuando los actores tratan de tomar la perspectiva de los observadores, el alcance limitado de la actuación parece ser desproporcionadamente importante para definir el rasgo general (Estudio 4). Mediante la manipulación de las definiciones de rasgos de trabajo de los actores para incluir otros comportamientos relevantes de rasgos (no observados), eliminamos la OIE (Estudio 5). Los últimos 3 estudios (estudios 6a-6c) localizaron el error con mayor precisión. Aunque los actores y los observadores estuvieron de acuerdo en lo que un solo éxito o fracaso (p. ej., la calidad de un solo lote de galletas) podría revelar sobre la competencia limitada de los actores (p. ej., la capacidad de hornear galletas), difirieron entre los actores, asumiendo que los observadores creerían este desempeño, revelan mucho sobre la habilidad más amplia (por ejemplo, habilidad para cocinar) y competencias específicas relacionadas (por ejemplo, habilidad para hacer tortillas). La discusión se centra en cómo el presente relato teórico difiere de las explicaciones previas de por qué las metapercepciones fallan e identifica importantes preguntas abiertas para futuras investigaciones.
De la discusión general
A la gente le importa cómo los ven los demás. Sin embargo, sin acceso directo a las percepciones de los demás, comprender cómo somos percibidos requiere conjeturas. En ocho estudios, proporcionamos pruebas de un efecto de implicación exagerado. Los actores ven su propia actuación como apreciativa de los observadores de lo que realmente lo hacen. Al introducir el constructo de definiciones de atributos de trabajo, pudimos localizar este error en una diferencia en cómo los metaperceptores y los observadores (parcialmente) exhibían las competencias más amplias.
(Corte)
Conclusiones
A medida que las personas navegan por sus vidas personales y profesionales, buscan no solo valorar pasivamente sino también gestionar activamente las impresiones de los demás (p. ej., Jones y Pittman, 1982; Leary y Kowalski, 1990; Schlenker y Weigold, 1992). Por lo tanto, las metapercepciones son barómetros importantes de si las personas están haciendo (pensando) esto de manera efectiva. Cuando las metapercepciones de las personas son inexactas, pueden tomar decisiones subóptimas sobre la mejor manera de invertir en una mayor gestión de impresiones. Hacer un solo comentario tonto durante una reunión de trabajo puede significar un esfuerzo innecesario para redimirse a los ojos de sus compañeros, y ofrecer un solo golpe de genialidad puede engañarlo acerca de cuánto puede dormirse en esos (delgados) laureles (ver Anderson, Ames & Gosling, 2008; Ivory, Eisenkraft & Ding, 2009). Hacemos bien en recordar que, si bien nuestras competencias específicas a veces se explotan por completo, nuestras capacidades más amplias casi nunca.