6 situaciones en las que es mejor estar callado
La quinta mejor situación para guardar silencio es cuando no tienes nada que decir. Si eres como yo, normalmente no tienes nada que decir en fiestas o eventos sociales. Soy introvertido hasta la médula, así que me cuesta hablar. Cuando no tienes nada que decir, lo mejor es callarse. Hablar cuando no tienes nada que decir puede dar lugar a algunas conversaciones incómodas que pueden crear sentimientos incómodos.
No hay nada de malo en no tener nada que decir. A menudo, en nuestras guerras modernas de redes sociales, se nos enseña a ser «raros» o «demasiado pasivos» si una persona no dice nada, pero eso simplemente no es cierto. A veces, lo mejor que se puede hacer es guardar silencio y no tener una conversación solo para cumplir con los estándares sociales. No hablar cuando no tienes nada que decir te puede ahorrar mucha vergüenza y vergüenza.
6. Cuando tus palabras pueden lastimar a alguien
La sexta mejor situación para guardar silencio es cuando tus palabras pueden lastimar a alguien. Al igual que hablar cuando estás enojado o discutiendo, es mejor evitar hablar cuando piensas o sabes que tus palabras arruinarán a otra persona. Sé por experiencia personal que cuando elijo decir algo sin considerar cómo repercutirá en los demás, termino diciendo algo que lastima a la otra persona. Incluso si alguien nos dice algo hiriente, no está bien responder.
Las palabras hirientes duelen y dejan cicatrices en nuestras mentes. A menudo, las palabras hirientes de otros causan cicatrices a largo plazo en nuestros corazones y mentes que no mejoran con el tiempo. Como creyentes, es mejor guardar silencio cuando sentimos que vamos a decir algo que lastimará a otros. Ningún punto, discusión o argumento vale la pena lastimar el alma de otra persona. Lo mejor es guardar silencio en estas situaciones, y le darás gloria a Dios.
El Señor sabe lo difícil que es para nosotros estar tranquilos y callados en estas situaciones, pero Él nos ayudará si se lo pedimos. De hecho, estaba feliz de ayudarnos. No hay nada de malo en pedirle ayuda a Dios. Puede ayudar a guardar silencio cuando es mejor no decir nada. Si tienes dudas sobre guardar silencio, consulta a Dios en oración y pídele que te guíe.