Temperamento y personalidad del niño
¿Alguna vez te has sentido frustrado con tu bebé de alta energía? ¿Qué se puede hacer con un niño que no grita a su manera de ser estúpido? ¿Jóvenes que se emocionan demasiado cuando vienen sus compañeros de juego? Los expertos nos dicen que si su hijo nace con esta tendencia, es posible que no pueda cambiar el enfoque de su hijo, pero hay formas de ayudarlo a controlar mejor sus impulsos y permitirse en el proceso Libre de dolor.
Tenga en cuenta que el comportamiento inmaduro de su hijo no es su «culpa» porque el temperamento es biológico, no es algo que aprenda de usted. Aún así, puede ayudar a su hijo a lidiar con su temperamento y, en última instancia, llegar a conocerse mejor, en lugar de sentirse mal por tener un hijo ruidoso, distraído o tímido. Aprenda a aceptar que es su naturaleza y luego desarrolle estrategias para ayudarlo a encajar de una manera socialmente aceptable. Ayude a su hijo a mejorar sus dificultades reemplazando el victimismo con la determinación de un adulto. Lo que es más importante, recuerde que todas las cualidades del temperamento se pueden moldear en beneficio de su hijo si se manejan adecuadamente.
Para ser un «administrador del temperamento infantil», asegúrese de alejarse por un minuto de su comportamiento objetable y recuerde que sus gritos emocionados o sus hábitos de sueño erráticos no son una reacción deliberada, es su respuesta controlable. La clave es abrir la parte objetiva de tu mente y no involucrarte emocionalmente en sus dificultades temperamentales. Al adoptar esta postura emocionalmente «neutral», podrá ayudarlo a cambiar sus reacciones porque pensará racionalmente.
Haga planes específicos con anticipación para lidiar con los comportamientos problemáticos y luego ejecútelos con compasión pero siempre con firmeza. Si su hijo tiende a enloquecer en situaciones familiares o con amigos, sea sensible a esta tendencia y tome medidas para calmarla antes de que se intensifique. (Si él o ella puede manejar la actividad, decida con anticipación. Para los niños más pequeños, evitar situaciones potencialmente problemáticas puede ser la mejor solución). Con un bebé, es posible que desee decirle a su anfitrión que quiere irse temprano de la fiesta. También puede llevar a su hijo a una habitación tranquila y sentarse con él hasta que se duerma. Siga un procedimiento similar para el niño mayor, retirándolo de la actividad y distrayéndolo con algo más tranquilo, como la hora del cuento o la merienda, o llamando a un tiempo de «pausa». Para obtener consejos prácticos sobre cómo lidiar con una variedad de problemas de comportamiento, consulte Paternidad exitosa.
Un bebé con un ritmo biológico irregular necesitará su estructura especial para que eventualmente aprenda a dormir toda la noche, comer a la hora habitual de las comidas y controlar la función de la vejiga y los intestinos. En este caso, un médico o especialista en comportamiento infantil puede ayudar a establecer un horario para su bebé. Para obtener ayuda adicional, consulte la información sobre problemas de sueño o mojar la cama en niños y adolescentes.
Para los niños mayores que se niegan a dormir, es posible que deba hacer una distinción especial entre la hora de acostarse y la «hora de dormir». Para ayudarlo a calmarse, puede insistir en que su hijo se vaya a la cama a una hora determinada, pero permítale leer o jugar en silencio hasta que tenga sueño. De esta manera, puede ajustar su horario pero permitirle que se relaje a su propio ritmo.
Aprenda a distinguir entre conductas inducidas por el temperamento y conductas aprendidas. Si un niño corre alegremente por la sala de estar con energía y accidentalmente tira tu mejor jarrón, tu reacción debería ser diferente a si lo rompiera a propósito.
En algunos casos, puede estar molesto y expresar su insatisfacción. Pero la acción que persigues debe ser diferente. En el primer caso, puede que quieras pensar en cómo evitar que tu hijo corra por el salón y tener en cuenta otras formas en las que puede gastar energía en casa. En el segundo caso, puede castigar al niño por destruir deliberadamente su propiedad personal para convencerlo de que el comportamiento es socialmente inaceptable. Con temperamento, el objetivo siempre es administrar en lugar de castigar sistemáticamente.
Por la misma razón, aprenda a distinguir entre una rabieta gruñona y una rabieta manipuladora. Ambos pueden parecer iguales porque en ambos casos el niño está llorando o gritando fuerte, pero por razones diferentes. Un niño de voluntad fuerte y feroz puede responder a la decepción de una rabieta, pero los padres deben entender que, en cierto sentido, el niño realmente no puede resistirse, es su respuesta de comportamiento innata. Esto contrasta fuertemente con un niño menos violento que gritará y llorará de la misma manera cuando le digas que no, porque ya sabe que este comportamiento debilitará tu resolución y hará que te rindas ante él. Convertirse en un experto en el temperamento de su hijo lo ayudará a distinguir entre los dos tipos de rabietas, y luego podrá responder adecuadamente a ellas.
Finalmente, recuerde que uno de los trabajos más importantes que pueden hacer los padres es ayudar a sus hijos a desarrollar la autoestima. Esto no significa exagerar demasiado su ego, sino que lo ayuda a desarrollar una visión positiva de sí mismo al tener una visión justa de sus fortalezas y debilidades. Conocer el temperamento de su hijo es el primer paso para aumentar su autoestima, ya que podrá elogiarlo con sensibilidad en función de sus tendencias innatas y ayudarlo a desarrollar esos rasgos de manera positiva. Consulte Cómo ayudar a su hijo a desarrollar la autoestima para obtener algunos consejos útiles.
Estrategias de crianza para niños muy estresados:
- Ofrezca actividades relajantes como baños tibios, masajes, remo, cuentos.
- Identifique las señales que indican un aumento de la fuerza.
- Ayude a su hijo a aprender a reconocer las señales que aumentan en intensidad.
- Usa el humor para difundir la intensidad.
- Enséñele a su hijo a usar las pausas como tiempo para calmarse.
- Evite que su hijo reaccione violentamente a sus acciones. Brinde retroalimentación calmada, clara y breve.
Estrategias de crianza para niños con retrasos en el ajuste:
- Establezca rutinas claras.
- Prepare a su hijo discutiendo los cambios de rutina para hacer planes para el día.
- Prepare a su hijo para la transición.
- Avise minutos antes de pasar de una actividad a la siguiente.
- Deje tiempo para terminar una actividad antes de pasar a la siguiente.
- Tenga en cuenta la cantidad de conversiones requeridas e intente mantenerlas lo más bajas posible.