Autoestima

Cómo tener un buen divorcio

Después de que termina un mal matrimonio, es posible hacer un buen divorcio. ¡Sí, hay un buen tipo de divorcio! Este es un beneficio para todas las partes.

Hay algunas razones válidas para el divorcio, aunque no hacen que el proceso sea menos doloroso o desafiante, especialmente cuando se trata de niños. Si bien cada situación es diferente, aquí hay algunas maneras de ayudar a garantizar un divorcio sin problemas para usted y su ex cónyuge, lo que beneficia a todas las partes involucradas, especialmente a los niños.

1. Siga el proceso de empatía cuando se comunique con su ex y su hijo.

El proceso de empatía le da a su hijo la oportunidad de recuperar la sensación de control. Cuando los padres se divorcian, los niños a menudo se sienten fuera de control porque no tienen voz ni elección en la decisión del divorcio. Es importante estabilizar a su hijo y asegurarse de que se sienta como un miembro de la familia realmente amado y valorado. Dele a su hijo una voz en las decisiones diarias, como nuevos arreglos para dormir, decoración del hogar, incluidas sábanas, mantas, almohadas y edredones, dónde ir para las vacaciones de primavera y, finalmente, nuevas tradiciones familiares. Estas pequeñas experiencias de elección pueden ayudar a su hijo a sentirse involucrado en su nueva familia.

Las reglas de participación en el proceso de empatía incluyen lo siguiente:

Cómo comunicarse con éxito.

Las reglas de participación en el proceso de transferencia incluyen la intimidad y el respeto. Cada persona habla durante el contacto físico durante la comunicación, como tocar la mano o el brazo de un compañero para mantener una atmósfera de intimidad, una tercera parte del tiempo. Además, ambas partes mantienen contacto visual durante el intercambio. En ningún momento ninguna de las partes defenderá los cargos en su contra.

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El último tercio del tiempo se dedica al diálogo mutuo con ambas partes, y ambas partes invierten en el resultado exitoso del diálogo. Este método se puede usar semanalmente, a una hora fija, en un lugar fijo, como un bloque de tiempo para revisar los problemas de la semana y resolverlos entre sí. El proceso de empatía crea un lugar seguro donde los socios pueden regresar en cualquier momento.

Conoce a tu pareja.

La información confidencial nunca debe usarse como arma en combate. Si invitas a tu pareja a decirte honestamente lo que piensa de ti, solo para darte la vuelta y acusar a tu pareja de decir cosas hirientes que son malas, la confianza se rompe y la intimidad duele.

Además, presta atención a los sentimientos de tu pareja y no digas cosas hirientes o reactivas. Puedes ganar la batalla lastimando tu autoestima y degradando a tu pareja, pero perder la guerra.

Entrar en lugar de tiempo de espera.

Conocerse a sí mismo y desarrollar habilidades de afrontamiento le permite satisfacer sus propias necesidades, no las de su pareja. Es importante aceptar a tu pareja, a la persona que amas, tal como es. Nadie quiere actuar para obtener aprobación. En una relación sana, cada miembro de la pareja es libre de expresar su amor de una manera que le resulte natural.

De acuerdo no siempre es estar de acuerdo, sino ir de la mano.

El dilema humano es que todos somos diferentes, e incluso cuando estamos enamorados, no podemos estar de acuerdo en todo. Es importante que respetes y reconozcas la diferencia en lugar de tratar de crear una nueva persona a partir de alguien a quien amas. Para equilibrar su relación, debe beneficiar a ambas partes. Por lo tanto, la reciprocidad es la clave para una relación feliz.

deseos y necesidades.

La gente a menudo dice que quiere algo pero necesita algo más. Sus necesidades se basan en la relación de su niño pequeño con sus padres y la forma en que interactúa con ellos. Tus necesidades son los ideales a los que aspiras en una relación. Por ejemplo, es posible que desee una relación pacífica, pero se encuentra siendo demasiado crítico o exigente, creando argumentos en todo momento. Los patrones de su infancia pueden influir en su estilo argumentativo y demasiado crítico, algo que sabe cómo hacer a partir de sus interacciones con su familia de origen.

Sin embargo, el estilo del argumento puede no ser el que deseas en una relación, de ahí la disonancia entre las necesidades y los deseos. Al reconocer la diferencia entre necesidades y deseos, puede trabajar hacia una comunicación sana y equilibrada. Dar a conocer sus deseos y necesidades le permite actuar conscientemente en el mejor interés de su relación.

2. Obtenga ayuda de asesoramiento profesional para usted y su hijo.

Obtenga ayuda si usted o su hijo necesitan ayuda profesional. Todos ustedes están pasando por un momento muy difícil y manejarlo solos puede ser especialmente desafiante. La consejería puede ayudarlo a identificar patrones en su vida que lo atraigan a usted y a su ex cónyuge. Puede ayudarlo a comprender y trabajar para garantizar que no vuelva a repetir patrones de relaciones inviables. El divorcio es como la muerte, tanto para entender como para llorar.

3. Actuar como un adulto.

El divorcio puede convertir a un adulto perfectamente tranquilo y racional en un estado irracional, inmaduro e ingenuo: no cargue a su hijo con sus propios temores y sentimientos negativos sobre su ex cónyuge, y no lo critique; recuerde que su ex sigue siendo el padre de su hijo, y su hijo se identifica con ambos padres y entiende que él es parte de cada uno de ellos. Decir cosas negativas sobre tu ex es destruir la identidad y seguridad de tus propios hijos.

También es importante recordar que su hijo aún es un cerebro en desarrollo. Los niños pequeños piensan en operaciones concretas y no siempre pueden entender los matices del lenguaje de los adultos, pueden pensar que ellos son la causa del divorcio y hay que ayudarlos a entender que no lo son.

4. Modela lo que quieres ver.

Recuerde que su hijo está mirando en todo momento. Los adolescentes, especialmente, pueden ver tu infelicidad y preguntarse si es posible tener una relación feliz. Esta es su oportunidad de mostrarles a sus hijos que mientras su matrimonio ha terminado, su potencial para la felicidad no ha terminado. Y, cuando llegue el momento de comenzar a salir de nuevo, tiene la oportunidad de darles a sus hijos una segunda oportunidad y mostrarles cómo es una relación buena, fuerte y feliz.

El divorcio no es una tarea fácil para cualquiera de los involucrados. Puede ser un viaje desafiante, emocional y psicológico para las familias, pero al final del día, este es el momento de mostrarles a sus hijos cómo ser felices. Se puede sacar un buen divorcio de un matrimonio miserable. Requiere mucho trabajo y concentración, pero los beneficios duraderos para usted y su hijo valen la pena.

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