Investigar el papel de la moralidad grupal en las demostraciones conductuales extremas de prejuicio
Hoover, J., Atari, M., et al.
Común Nat 12, 4585 (2022).
https://doi.org/10.1038/s41467-021-24786-2
resumen
Comprender las motivaciones que subyacen a los actos de odio es esencial para desarrollar estrategias que prevengan estas demostraciones extremas de comportamiento de prejuicio (EBEP, por sus siglas en inglés) contra los grupos marginados. En este trabajo, examinamos las motivaciones que subyacen a las EBEP en función de los valores morales. Específicamente, sugerimos que los EBEP a menudo se entienden mejor como comportamientos moralmente motivados basados en los valores morales de las personas y las percepciones de mala conducta moral. Como evidencia, reportamos cinco estudios que integran modelos espaciales y métodos experimentales para examinar la relación entre los valores morales y los EBEP. Nuestros resultados de estos estudios basados en los EE. UU. sugieren que los valores morales orientados a la preservación del grupo predicen la prevalencia de grupos de odio a nivel de condado y están asociados con la creencia de que las muestras extremas de comportamiento de prejuicio contra los grupos marginados están justificadas. Un análisis adicional sugiere que la asociación entre los valores morales grupales y los EBEP hacia los exogrupos puede explicarse parcialmente por la creencia de que estos grupos han hecho algo moralmente incorrecto.
de la discusión
En particular, el Estudio 5 proporcionó evidencia preliminar de que los valores obligatorios pueden ser un factor de riesgo particularmente importante en la justificación percibida de los EBEP. Los participantes que fueron manipulados experimentalmente para creer que un grupo externo había hecho algo inmoral tenían más probabilidades de sentir que los actos de odio contra ese grupo externo estaban justificados cuando sentían que el comportamiento del grupo externo era más incorrecto moralmente. Sin embargo, esta asociación entre PMW y la justificación de los actos de odio fue fuertemente moderada por los valores autoritarios de las personas, pero no por sus valores individualizadores. Finalmente, al comparar personas con apego de alto valor y personas con puntajes altos de individualización, encontramos que el efecto de mediación causal promedio en el dominio de valores de apego fue más de seis veces mayor que el efecto de mediación causal promedio en el dominio de individualización de valor. . En otras palabras, nuestros resultados sugieren que cuando dos individuos ven violar los valores vinculantes de un grupo externo como igualmente moralmente incorrecto, pero uno de ellos tiene valores vinculantes más altos, la persona con valores vinculantes más altos ve los EBEP contra el grupo externo como más justificados. Sin embargo, no se observó tal diferencia en el área de valores de individualización.
En consecuencia, nuestros resultados sugieren que las personas que atribuyen mala conducta moral a un grupo externo corren un mayor riesgo de justificar, o tal vez incluso expresar, un prejuicio extremo contra los grupos externos; Sin embargo, nuestros resultados también sugieren que las personas que priorizan los valores obligatorios pueden ser particularmente vulnerables a estas dinámicas cuando perciben violaciones de la lealtad grupal, el respeto a la autoridad y la pureza física o espiritual. En este sentido, nuestros resultados son consistentes con la hipótesis de que los actos de odio, una clase de comportamientos a muchos de los cuales se les ha dado su propia designación legal específica como delitos particularmente atroces4, están motivados en parte por las creencias morales de los individuos. Este punto de vista está bien fundamentado en la comprensión actual de la relación entre la moralidad y los actos extremistas o violentos.