Cómo concentrarse en el estudio
Concentrarse en el estudio. ¿Puedes perder la concentración? Claro, es un problema que le pasa a todo el mundo y especialmente a los estudiantes. Los estudiantes más jóvenes, durante sus estudios, se encuentran experimentando un momento de desánimo total. Concentrarse en el estudio es una acción que nos lleva a centrar nuestra atención en un texto, en un concepto que necesitaremos para aprobar un examen relevante. Pero si te resulta difícil hacer este tipo de actividad, te habrás dado cuenta de algunas señales importantes. ¿Te cuesta recordar lo que has leído unos minutos después y te encuentras jugando con todo lo que está a la vista? ¿Utilizas a menudo tu teléfono móvil o te mueves demasiado en tu silla usando todas las excusas posibles? Así es como se ralentiza el proceso de estudio y se deja a las distracciones.
Las razones por las que cuesta concentrarse en el estudio
La falta de atención siempre está relacionada con una serie de factores como la falta de sueño, que ayuda a disminuir el nivel de concentración. Consideremos también el estrés, porque no es cierto que bajo presión se pueda dar lo mejor de uno mismo, ¡al contrario! Y puede que tengas tantas cosas para hacer que pierdas la concentración: terminas haciendo demasiadas cosas juntas y lo harás de una manera no óptima. Es necesario ser consciente de estas causas principales para volver al buen camino, averiguando cómo se puede aumentar el nivel de atención mientras se estudia para el curso o examen más aburrido de todos. Prepárate, porque te vamos a presentar tres simples consejos que te ayudarán a desbloquear la situación.
1. Mantenerse alejado de distracciones ayuda a concentrarse en el estudio
¿Sabes lo que esto significa? No hay teléfono, ni computadora con correo electrónico abierto o sitios de redes sociales a disposición. Intenta concentrarte durante al menos un par de horas y luego date un respiro para dejar de pensar en ello y dejar que descanse. Tienes que tratar de dejar el mundo fuera de la puerta para lograr una sensación de tranquilidad que ayude a tu mente a no perderse en la calle.
2. Necesitas traer metas para trabajar en la concentración en tu estudio.
¿Te has preguntado alguna vez cómo una estrella del deporte como Federica Pellegrini logra sus fenomenales victorias? Además de estar constantemente entrenada y lista para liberar su energía en la piscina, también ha preparado su mente. Y lo hace aislando los ruidos y cantos de sus seguidores durante las competiciones. ¿Por qué? Porque tiene un objetivo claro: ¡ganar! Primero decide qué estudiar, cuánto tiempo y planifica el número de descansos a tomar. Entonces puedes cambiar tus hábitos y desarrollar tu nivel de concentración.
3. Concentrarse en el estudio te permite sentirte relajado y satisfecho.
Sí, sabemos que la parte más difícil de una sesión de estudio es la inicial, porque hay que «importar» para abrir el libro. A medida que el tiempo pasa y las nociones son recibidas y almacenadas en nuestras mentes, también sentimos una fuerte sensación de relajación. Esto se debe a que no sólo estás trabajando para lograr tus objetivos, sino que también estás cumpliendo con tu compromiso. Tu mente es una esponja: registra la información que recibe y la retiene en el momento exacto en que tu cuerpo se centra en el aprendizaje.