Ética y psicología: cuando los pacientes se convierten en colegas
charles s dique
noticias de psiquiatría
Publicado en línea: 27 de octubre de 2022
La Dra. Jones, psiquiatra en práctica privada, me describió el rompecabezas que estaba tratando de resolver. Un paciente al que ha estado tratando durante ocho años con psicoterapia y medicamentos ha sido recientemente certificado como médico general. El paciente tiene la intención de dejar el tratamiento con ella y abrir una consulta privada en la misma zona que el psiquiatra. El nuevo terapeuta solicita la cooperación de un psiquiatra en el que derivará a los pacientes a un psiquiatra para recibir tratamiento. El psiquiatra no está de acuerdo con esta sugerencia y le preocupa que su profundo conocimiento de las deficiencias de su antiguo paciente pueda afectar negativamente su visión del paciente como terapeuta. Sin embargo, lo que es más importante, le preocupa el riesgo de violaciones de los límites y violaciones de la confidencialidad, como cuando los pacientes preguntan sobre la relación entre su psiquiatra y el terapeuta de referencia, como suele ser el caso.
El comité de ética de la APA ha recibido preguntas sobre estas situaciones. Una de esas preguntas involucraba a un paciente que había estado en tratamiento psiquiátrico en una institución durante muchos años y diez años más tarde solicitó un trabajo como médico clínico en la misma institución. En este caso, el Comité de Ética afirmó la necesidad de que los psiquiatras “respalden el concepto de que el tratamiento es importante y que las personas pueden recuperarse y vivir una vida plena al abordar la enfermedad mental. Los psiquiatras deben demostrar que buscar tratamiento es un comportamiento saludable y positivo, no un acto estigmatizado que impedirá para siempre que una persona, una vez enferma, se una a un equipo de respetados profesionales de la salud mental. Un historial de tratamiento de enfermedades mentales no debe usarse para prohibir el empleo; un historial de calificaciones relevantes y recibir el tratamiento necesario deben ser indicadores positivos para el empleo”.
Sin embargo, cada una de estas situaciones requiere una reflexión profunda para evitar posibles violaciones de la ética. En algunos casos, la guía es clara. Por ejemplo, no es ético que un psiquiatra en la práctica privada contrate a un ex paciente porque la relación preexistente entre el médico y el paciente puede afectar la relación laboral de ambos lados, con posibles consecuencias negativas. Sin embargo, en el caso del Dr. Jones, la situación está conectada con consideraciones éticas que deben ser tenidas en cuenta. Este es el consejo que le di a la Dra. Jones: después de celebrar el éxito de su paciente, debería programar una reunión cara a cara para discutir los contornos de su nueva relación profesional. Ella debe explicarle que ser su psiquiatra en el futuro no será fácil si él sufre una recaída y necesita ayuda. Además, el Dr. Jones debe señalar que las relaciones personales con un ex paciente pueden ser poco éticas, especialmente las íntimas, y por lo tanto, todas las interacciones sociales deben evitarse tanto como sea posible. Cuando es imposible evitarlos, deben manejar cuidadosamente sus interacciones, sociales o profesionales, asegurándose de que no se violen los límites. La Dra. Jones también debe discutir las posibles circunstancias que podrían implicar para otros que ella y el terapeuta tuvieron una relación de tratamiento anterior, ya que tal admisión de su parte sería una violación de la confidencialidad de su paciente. El hecho de que su expaciente revele su relación con otros no exime al psiquiatra de esta prohibición ética. Tal discusión evitará problemas futuros y preparará el escenario para el próximo capítulo de su relación.