Una perspectiva constructivista sobre la esencia de la creación de significado moral
Segovia-Cuéllar, A.
Topoi (2022).
abstracto
Un giro reciente en la ciencia cognitiva ha aumentado la atención a la dinámica incorporada y situada para explicar varios procesos cognitivos como la percepción, la emoción y la cognición social. Esto ha fomentado un amplio interés en la naturaleza social e «intersubjetiva» del comportamiento moral, particularmente desde la perspectiva del enactivismo. En esta publicación, sostengo que las perspectivas encarnadas y situadas, en particular el enactivismo, aún necesitan ser mejoradas en términos de su análisis de la naturaleza social de la moralidad humana. En resumen, las propuestas enactivistas aún no definen qué rasgos del contexto social-relacional o qué tipo de procesos dentro de las interacciones sociales distinguen una evaluación o acción de otros tipos de normatividad social. Como alternativa a esta tendencia y como complemento de la perspectiva enactiva, presento una definición del proceso de creación moral de significado y ofrezco una distinción ética con base empírica entre diferentes áreas del conocimiento social en el desarrollo moral. Al hacerlo, tomo ideas de la tradición constructivista de la psicología moral. Mi objetivo no es oponerse radicalmente a alternativas encarnadas y enactivas, sino ampliar el horizonte de sus contribuciones conceptuales y empíricas a la investigación moral.
De las conclusiones
En resumen, se puede decir que para el pensamiento moral de una persona en entornos sociales, se debe desarrollar la capacidad de reconocer escenarios moralmente relevantes, reconocer transgresiones morales, preocuparse por hechos moralmente divergentes y emitir juicios y decisiones con consecuencias moralmente relevantes. . Nuestra vida moral implica la aplicación flexible de principios morales, ya que las preocupaciones por el bienestar, la justicia y los derechos son sensibles y dependen de factores sociales y contextuales. La motivación y el razonamiento moral son fenómenos situados e incrustados y el resultado de un proceso de desarrollo muy complejo.
En esta publicación, he argumentado que las perspectivas incorporadas, incluido el enactivismo, enfrentan importantes desafíos que surgen de su análisis de los orígenes sociales de la moral humana. Mi principal objetivo ha sido ampliar el horizonte de las implicaciones conceptuales, empíricas y descriptivas que deben tener en cuenta al construir una perspectiva ética coherente. Hice esto descubriendo un enfoque constructivista de los orígenes sociales de la moralidad humana, adoptando ideas de la tradición cognitivo-evolutiva de la psicología moral. Esta alternativa evita radicalmente las dicotomías para explicar el comportamiento moral humano. Además, con base en la definición constructivista del área moral del conocimiento social, he ofrecido un concepto básico de la creación de significado moral y he llamado la atención sobre la relevancia de la distinción entre lo que distingue el desarrollo de las normas morales del desarrollo. de otras áreas de la normatividad social.