Bondad retrospectiva |
Linda Graham, MFT examina la utilidad de recordar las oportunidades perdidas de bondad. El exceso de trabajo activo de la imaginación puede reconfigurar el cerebro cuando se ha perdido la oportunidad de ser amable.
la mayoría de nosotros querer ser amable, con nosotros mismos y con los demás, la mayor parte del tiempo. la mayoría de nosotros Intentar ser amable la mayor parte del tiempo.
Y luego están las muchas, muchas veces que nos «despertamos» horas, días o años después. «¡Debería haber…!» «¡Debería haber…!» Pero la persona con la que queremos ser amigos ahora está a kilómetros o años de distancia. posibilidad desaparecida para siempre.
La buena noticia de la neuroplasticidad: este momento no desaparece para siempre en el cerebro. Debido a que lo que el cerebro puede imaginar o visualizar es real para el cerebro, podemos recrear el escenario en el ojo de nuestra mente y volver a cablear los circuitos del cerebro que guardan la memoria de ese evento (o un evento que no sucedió). .
Cuando recordamos algo que sucedió (o no sucedió), activamos o «encendemos» los circuitos neuronales que constelan ese recuerdo. Está abierto a revisión. (El cerebro revisa naturalmente nuestros recuerdos con el tiempo de todos modos). El término técnico en neurociencia para este proceso de revisión es desconsolidación-reconsolidación de la memoria.
Cuando «encendemos» un recuerdo en nuestra conciencia, creamos una oportunidad para volver a cablearlo, al menos para revisar nuestra percepción de nosotros mismos en relación con él. Si recordamos un momento en el que pudimos haber sido amables pero no lo fuimos, ahora podemos imaginarnos siendo amables en ese momento, creando una nueva versión del evento en nuestra imaginación y de nosotros mismos con una perspectiva actualizada de nosotros mismos. queremos ser y sabemos que somos.
Prueba este ejercicio:
1. Recuerda un momento en el que podrías haber dicho o hecho algo agradable a otra persona. Ejemplo sencillo:
Alguien lo felicitó por el buen trabajo que hizo en un proyecto o por lo bien que manejó la rabieta de su hijo, y estaba tan concentrado en la tarea en cuestión que el cumplido pasó casi desapercibido. No dijiste gracias. Unas horas más tarde te diste cuenta de que había una oportunidad de ser amable en ese momento y la desaprovechaste. Podría haber muchos momentos perdidos como este que recordará más tarde ese día, o más tarde esta semana, o incluso años después.
2. Si recuerdas el momento ahora, activas un sentimiento físico de querer ser amable ahora, de querer devolver la amabilidad que se ofrece. Puede sentir más calidez, más relajación, más tranquilidad en su cuerpo, una apertura al compromiso, un impulso de hacer ese evento nuevamente y de ser generoso y amable.
3. Imagina un nuevo final para la oportunidad perdida. No sucedió de esa manera, pero podría haber sucedido. Hizo una pausa, respiró hondo y dejó que la amabilidad de la otra persona se registrara en su mente. Imagina cómo sonreirías, qué dirías, cómo reaccionaría la otra persona, cómo te sentirías cuando recibieras su respuesta.
4. Disfruta la sensación del nuevo final. Recuerda que este nuevo final es real para tu cerebro. Ahora deja que su sabor se registre en tu cuerpo, en tu conciencia.
5. Imaginar esta nueva posibilidad/realidad de bondad puede revisar o actualizar tu sentido de ti mismo. Eres/tienes la intención de ser una persona amable y presentarte como tal refuerza este sentido de ti mismo como quien eres ahora y en el futuro.
6. Repita este ejercicio con tantos escenarios como desee recordar y revisar. Lo que se revisa con el tiempo es su visión de sí mismo, que afirma que sus habilidades e intenciones son amables incluso cuando se pierden oportunidades. Esta visión revisada de uno mismo se convierte en la base neuronal para recordar y mostrar amabilidad en la próxima oportunidad.
Esta prueba de imaginación activa puede incluso reconfigurar momentos negativos en los que no solo se ha perdido la oportunidad de ser amable, sino que la interacción entre usted y los demás ha ido mal y se ha sentido mal consigo mismo. Estos mensajes negativos sobre quién eres también pueden reconfigurarse.