La forma en que reflexionamos sobre nuestras experiencias de vida determina si nos hacen más sabios.
La sabiduría se asocia invariablemente con la experiencia de la vida, tanto entre aficionados como entre especialistas. Si es cierto que la sabiduría se desarrolla a través de la experiencia de la vida, ¿cómo funciona? ¿Y qué experiencia de vida está involucrada? ¿Sobre situaciones en las que nos encontramos más o menos espontáneamente? ¿O estamos hablando de situaciones específicas que debemos buscar específicamente? ¿Espontáneamente? ¿O estabas buscando específicamente experiencia?
Los eventos difíciles de la vida como catalizadores de la sabiduría
Gluck y Black (2013) creían que los eventos difíciles de la vida pueden ser catalizadores importantes para la sabiduría porque pueden cambiar fundamentalmente la forma en que piensas sobre ti mismo y el mundo. Puede pensar en eventos negativos y traumáticos, como el divorcio o la muerte de un ser querido, así como en eventos positivos, como el nacimiento de un hijo.
Lidiando con eventos incontrolables: crecimiento, ajuste o amargura
Los eventos especialmente incontrolables pueden contribuir al desarrollo de la sabiduría porque aumentan la conciencia de las propias limitaciones y la variabilidad e imprevisibilidad de la vida.
Los grandes acontecimientos de la vida no conducen necesariamente a una mayor sabiduría. Puede imaginar tres tipos de trayectorias que siguen las personas después de eventos traumáticos de la vida, como se muestra en la figura a continuación (de Weststrate & Glück, 2022).
Gluck y Black sugieren que la forma en que lidiamos con los eventos de la vida determina en qué camino terminamos: crecimiento, adaptación o endurecimiento.
Modelo MÁS(E)
El modelo MORE(E) de Glück & Bluck identifica 5 factores que contribuyen al desarrollo de la sabiduría:
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METRO
asterio: Confianza en la propia capacidad para hacer frente a la complejidad, la incertidumbre y el cambio. -
ACERCA DE
Penetración: voluntad de considerar las situaciones desde diferentes puntos de vista, mentalidad abierta, disposición para aprender de los demás y en situaciones nuevas. -
R
Eficiencia: Motivación para pensar en problemas complejos de manera integrada para llegar a una comprensión más profunda. -
mi
regulación del movimiento: atención a las emociones, tolerancia a los sentimientos ambivalentes y la capacidad de manejar las emociones dependiendo de la situación. -
mi
empatía: la capacidad de aceptar el punto de vista de los demás y tenerlo en cuenta.
La sabiduría no se desarrolla por sí sola, pero puede desarrollarse
Por lo tanto, la sabiduría no es fija, sino desarrollable. Cuán sabiamente respondemos, así como también cómo pensamos y reflexionamos sobre situaciones difíciles, depende de la situación, que también afecta nuestra sabiduría. Las experiencias de vida positivas o negativas no nos hacen automáticamente sabios. Determina cómo lo tratamos nosotros mismos. También explica que la edad no es un buen indicador de sabiduría.
La vejez no nos hace sabios. Cómo lidiamos con los eventos en nuestras vidas determina nuestro camino.