Un signo molesto de deficiencia de vitamina D
Una caminata de solo 20 minutos a la luz del día es suficiente para obtener suficiente vitamina D.
La somnolencia y el cansancio durante el día pueden ser un signo de deficiencia de vitamina D, según muestran los estudios.
Las personas con niveles más bajos de vitamina D pueden dormir menos en general y estar más despiertas por la noche.
La gente duerme peor cuanto más bajos son sus niveles de vitamina D.
La vitamina D puede afectar neurotransmisores críticos y marcadores de inflamación.
La fatiga también puede deberse a problemas en las mitocondrias del cuerpo.
Las mitocondrias son las «plantas de energía» en cada célula de nuestro cuerpo.
Sin vitamina D, las mitocondrias no pueden funcionar de manera eficiente.
Aproximadamente la mitad de la población mundial tiene deficiencia de vitamina D.
Los alimentos ricos en vitamina D incluyen el pescado azul y los huevos, pero la mayoría de las personas obtienen la vitamina D de la exposición de la piel a la luz solar.
Otros signos de deficiencia de vitamina D incluyen mal humor, fatiga muscular, problemas de aprendizaje y memoria, problemas intestinales y dolores de cabeza.
Un estudio de la población mundial ha demostrado que la deficiencia de vitamina D es un problema generalizado en muchas áreas.
La vitamina D es importante para la mineralización ósea, por lo que la deficiencia puede aumentar el riesgo de fracturas.
Algunos de los principales factores de riesgo de niveles bajos de vitamina D son:
- ser mujer
- malos hábitos alimenticios,
- ser mayor
- Viviendo en el norte
- y menos exposición al sol.
La urbanización significa que muchas personas viven y trabajan en interiores.
Una caminata de solo 20 minutos a la luz del día es suficiente para obtener suficiente vitamina D.
Las conclusiones provienen de una revisión de investigaciones realizadas en seis continentes.
Los resultados mostraron que el riesgo de deficiencia de vitamina D es mayor en el Medio Oriente y el sur de Asia, principalmente debido a la ropa tradicional que bloquea la exposición de la piel a la luz solar.
El estudio fue publicado en la revista Osteoporosis International (Mithal et al., 2009).