Emociones

Contagio Emocional: ¿qué es?

Contagio Emocional. La empatía es una habilidad increíblemente positiva si sabemos cómo aprovecharla al máximo. Ser capaz de percibir el estado mental de otra persona sin involucrarse directamente es bastante difícil. Muchas veces terminas absorbiendo las emociones de otras personas, su estado mental.

Tal vez un amigo, que se entusiasma con un ascenso, pero ¿qué pasa si pasa por un período muy difícil y confiesa que ha perdido la esperanza?

Puede que empieces a sentir esta incómoda sensación y la vivas como si fuera tuya por el llamado contagio emocional. Por eso es importante no involucrarse en los problemas de los demás o al menos saber reconocer este tipo de comportamiento para poder cubrirse.

¿Qué es el contagio emocional?

De varios estudios se llegó a la conclusión de que una persona puede ser influenciada emocionalmente por otra, llegando a sentir sus emociones sin saberlo. Por lo tanto, no se trata de un factor de carácter, no se trata de ser bueno o malo, sino de tener una predisposición a esta forma de «absorción».

Es un tipo de actitud bastante común, similar a la que nos lleva a emocionarnos frente a una triste escena de alguna película o serie de televisión. Básicamente, un pequeño motor que tenemos dentro de cada uno se enciende automáticamente y somos catapultados a otro lugar.

Muchos de tus amigos son pesimistas, perezosos y no les gusta construir las bases habituales de su futuro… Sin darte cuenta, aunque tu personalidad sea exactamente la contraria, puedes terminar siendo influenciado y recogiendo sus quejas y dificultades como una esponja.

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No confundir empatía con contagio emocional

Ser empático significa comprender la situación que tu interlocutor está experimentando, pero sin distorsionar sus emociones, que permanecerán intactas y reales.

En el caso de una exposición emocional excesiva, en cambio, te apropias de los sentimientos de otro y te arriesgas a entrar en un vaivén de emociones que te abrumará como un vórtice. Después de todo, hay una gran diferencia entre vivir algo y observarlo, ¿no es así?

¿Cómo se mantiene un «desapego» mientras se es comprensivo?

  • Busca a gente positiva: si tu prerrogativa es involucrarte, entonces elige con quién hacerlo. Así que trata de ser abrumado por las emociones positivas, por las personas que pueden reaccionar rápidamente y con decisión, incluso frente a las dificultades.
  • Siempre considera cómo te sientes: ¿te has preguntado alguna vez por qué absorbes ciertas emociones? ¿Ambas cosas positivas y negativas? Es comprensible estar triste si un amigo está pasando por un momento difícil, pero es correcto no hacer una comparación entre su vida y la tuya. Tienes que entender tus emociones para saber cómo mantener la distancia.
  • Vive tus emociones y no las de los demás: el contagio emocional te cansa lentamente y te lleva a invertir mucha energía en caminos o elecciones que no son tuyas.

Cada uno de nosotros puede sintonizar con alguien, pero lo importante es siempre mantener relaciones sanas, hechas de un equilibrio personal intocable.

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