La generación de opciones y la selección entre ellas dependen de diferentes formas de representación del valor
Morris, A., Phillips, J., Huang, K. y
Cushman, F. (2022).
Ciencia psicológica.
https://doi.org/10.1177/09567976211005702
abstracto
Los seres humanos tienen una capacidad notable para tomar decisiones flexibles al sopesar las acciones al modelar sus posibles resultados. Esta capacidad nos permite adaptarnos a las particularidades de diferentes circunstancias. Sin embargo, cuando se toman decisiones en la práctica, las personas se enfrentan a un desafío importante: las opciones suelen ser enormes, demasiadas para una consideración integral. Hay un paso de preselección crucial y descuidado en el que rápidamente vienen a la mente algunos buenos candidatos a partir de innumerables posibilidades. ¿Cómo lo hace la gente? Mostramos en nueve experimentos (N = 3.972 residentes de EE. UU.) Que las personas usan estimaciones en caché computacionalmente económicas para sugerir algunas acciones candidatas en función de su éxito en contextos anteriores (incluso si son irrelevantes para el contexto actual). Solo dentro de este conjunto se utiliza la planificación deliberativa, que permite a las personas calcular valores más precisos en función de criterios específicos del contexto. Esta arquitectura híbrida ilustra cómo los pensamientos valiosos suelen venir rápidamente a la mente al tomar una decisión.
De la discusión general
Los efectos de notoriedad como la puntualidad, la frecuencia de la reflexión y la extremidad probablemente también contribuyan a la consideración (Kahneman, 2003; Tversky y Kahneman, 1973). Nuestros resultados apoyaron al menos un efecto de prominencia: en los estudios 4 a 6, además de nuestro efecto principal del alto valor de caché, también consideramos opciones con valores de caché más extremos en relación con el valor medio (ver forma de marca en la Fig. . 3d). Estos efectos de prominencia pueden tener una base funcional, como la conservación de recursos cognitivos escasos (Lieder et al., 2022). Una teoría general ideal especificaría cómo estos diversos factores, incluidos muchos otros, como los rasgos de personalidad, los roles sociales y las normas culturales (Smaldino y Richerson, 2012), forman un diseño coherente y adaptativo para la generación de opciones.
Un creciente cuerpo de trabajo sugiere que el valor afecta lo que viene a la mente no solo durante la toma de decisiones sino en muchos otros contextos, como inferencias causales, juicios morales y recuerdo (Bear & Knobe, 2022; Braun et al., 2022; Hitchcock Y Knobe, 2009; Mattar y Daw, 2022; Phillips et al., 2022). Una cuestión importante en el futuro será el papel de la apreciación en caché versus la apreciación contextual en estos casos.