Los trabajos complejos protegen nuestro cerebro del deterioro cognitivo relacionado con la edad
Envejecimiento cognitivo: el trabajo ayuda a nuestros cerebros (AAAS):
Un estudio reciente muestra que el trabajo juega un papel activo en mantener sano nuestro cerebro. “Hemos demostrado el papel de la actividad laboral en el rendimiento cognitivo”. La profesora Raffaella Rumiati dice… “Muchos estudios se han centrado en los factores que afectan el envejecimiento de nuestro cerebro, y las diferencias en el deterioro cognitivo a menudo se han relacionado con la educación o con la calidad de otros de factores relacionados con la vida se observaron. Nuestro análisis muestra que la naturaleza del trabajo también contribuye a las diferencias en el envejecimiento cognitivo normal y patológico «.
… Los participantes fueron evaluados mediante una serie de pruebas neuropsicológicas y luego categorizados en tres tipos de perfiles según los resultados: sujetos con riesgo de deterioro cognitivo, sujetos con deterioro leve y sujetos con deterioro severo.
Las pruebas se repitieron dos veces con un intervalo de varios años. Dependiendo de si mantuvieron o empeoraron su perfil por su desempeño inicial, los participantes fueron clasificados como “resistentes” o “en declive”.
Los resultados muestran los beneficios de la movilización cognitiva promovida por el aprendizaje permanente, y que las conexiones sociales, la determinación persistente y la capacidad de funcionar de forma independiente afectan en gran medida la salud cognitiva y el bienestar general a medida que envejecemos.
El estudio:
Factores protectores para individuos con deterioro cognitivo subjetivo: trayectorias y cambios en un estudio longitudinal de ancianos italianos (Revista europea de neurología). Del resumen:
- Antecedentes y objetivo: Se ha asumido que muchos factores diferentes modulan la cognición en una población que envejece de acuerdo con su nivel de producción.
- resultados: Al inicio del estudio, todas las personas mostraron la educación y la ocupación como los mejores predictores del rendimiento además de la edad. Además, en todas las evaluaciones, los resilientes tenían un nivel educativo y profesional más alto que los jubilados. La educación y la ocupación, en particular, predijeron el rendimiento cognitivo en todos los grupos considerados, desde el deterioro cognitivo subjetivo hasta aquellos con los participantes más gravemente afectados.
- Conclusiones: Este estudio destaca el papel del empleo en la protección contra el deterioro cognitivo en todos los grupos de ancianos frágiles y aún más en aquellos con un riesgo muy alto de pérdida.