El dolor del rechazo | Psychology Today
«Solo puede significar una cosa. Ella no es para mí».
Estas palabras de un antiguo cliente, dichas con tanta naturalidad, pueden no parecer gran cosa a primera vista. Después de todo, la mayoría de nosotros lidiaremos con alguna forma de rechazo en la relación. Me pareció notable que hubiera sido hospitalizado por un intento de suicidio años antes cuando enfrentaba el rechazo de una relación.
¿Qué lo cambió?
No es el dolor de ser rechazado una vez más. El dolor del rechazo es real.Según Mari Beckman, investigadora de Science Insider, el rechazo es como un dolor en el cerebro y Los científicos han descubierto que la misma área del cerebro se activa cuando experimentamos dolor tanto físico como emocional.
Duele cuando ofreces algo que nadie quiere, especialmente si esa cosa eres tú.
Lo que cambió para mi antiguo cliente fue su forma de pensar acerca de lo que significaba personalmente el rechazo para él y cómo respondía. Como humanos, no podemos evitarlo, tenemos que darle sentido a todo. En el pasado, dejó que el rechazo significara que era una persona desagradable. Con el tiempo y el tratamiento de apoyo, para él, el rechazo comenzó a significar que la relación o la oportunidad simplemente no era la adecuada, y él era libre de seguir adelante y encontrar una mejor pareja.
Hoy, se encuentra en una relación estable y feliz. Irónicamente, su decisión de aprender a superar el dolor del rechazo le consiguió la aceptación que deseaba.
Por razones que rara vez se discuten, es imperativo desarrollar habilidades socioemocionales para manejar bien el rechazo. Según un estudio reciente publicado en PubMed Central, el rechazo amenaza el desarrollo de las relaciones sociales, ya que la falta de apego está vinculada a una serie de efectos adversos sobre la salud, la adaptación y el bienestar.
Puede ocurrir un círculo vicioso si una persona se vuelve reacia a buscar una conexión social debido al rechazo del pasado. Imagina una mujer joven que decide invitar a almorzar a sus colegas. Por razones desconocidas, la invitación fue rechazada. Si internaliza la experiencia y se dice a sí misma: «¿Por qué estoy preguntando? ¿Qué me pasa? Simplemente no puedo conectarme», es posible que evite buscar conexiones sociales en el futuro.
Cuando la experiencia del rechazo se convierte en un miedo total, el resultado suele ser el aislamiento autoimpuesto. Según una investigación realizada por Neuroscience News, nuestros cuerpos perciben el aislamiento como una amenaza, lo que puede provocar estrés crónico en las personas.
Según Guy Winch de We Humans, el rechazo es el trauma emocional más común al que nos enfrentamos. Tiene sentido tener un plan para lidiar con eso, al igual que tiene un plan financiero o un itinerario cuando viaja.
Ayudo a hombres, mujeres y jóvenes de todos los ámbitos de la vida a crear planes de resiliencia para su salud emocional. Aquí hay estrategias de salud mental diseñadas para ayudarlo a repensar su respuesta al rechazo.
Denegar es solo una redirección
Si da un giro equivocado en una calle sin salida oscura, es probable que no esté sentado en su automóvil analizando la mecánica de sus luces altas o hablando con su GPS. Puede hacer ajustes rápidos, cambiar las cosas lo más rápido posible y volver a la normalidad. Use la misma estrategia para manejar los rechazos.
Gracias por liberar este preciado recurso ahora.
Doy crédito a mi difunto abuelo por brindarme la sabiduría que me ha ayudado a superar el rechazo una y otra vez. Cada vez que me deprimo por el rechazo, simplemente dice: «Si no están interesados en ti, te están haciendo perder el tiempo». El consejo del abuelo Hood también funcionará para ti.
Asegúrese de que está protegido
Lidiar con el rechazo es un momento perfecto para ejercitar tus músculos mentales. Guarda silencio cuando enfrentes un rechazo decepcionante y recuerda que el rechazo humano es la protección de Dios. Ver las cosas desde este ángulo traerá calidez y consuelo a tu alma.
Esenciales de resiliencia
Gamifica tus respuestas
Me acuerdo de un cliente de 17 años con el que trabajé una vez. Le sugerí que hiciera de lidiar con las frustraciones de la vida un juego y se desafiara a sí mismo para ver qué tan rápido puede volver a encarrilarse. No entró en la universidad de su elección. Comparte con entusiasmo: «No quiero estar triste por esto. No tengo tiempo para estar triste por eso. ¡Se lo están perdiendo! Tengo otras opciones». .
Aférrate al lado positivo mirando el lado bueno de las cosas
El rechazo es un subproducto de tomar riesgos. Si juegas un gran juego en la vida y quieres más, te enfrentarás al rechazo. Felicítate por jugar al fútbol en el campo de la vida, no solo como espectador en las gradas.
La negación siempre estará ahí. Decídete a superar el dolor que puede traer y disfruta de tu vida.