Ergofobia: cómo combatirla
Ergofobia.Para muchos se presenta como una ansiedad ordinaria, que puede llevar a un cierre o a un endurecimiento. Aquellos que experimentan ansiedad relacionada con el trabajo se encuentran viviendo con una sensación de preocupación que puede incluso llevarlos a cambiar de trabajo. Desafortunadamente, cambiar de lugar de trabajo o encontrar una nueva profesión no siempre ayuda. Y si la ansiedad aumenta, puede convertirse en una fobia: ergofobia, más precisamente.
Ergofobia: ¿qué es?
Normalmente eres consciente de que estás viviendo esta condición irracional, que es construida por tu mente, pero es difícil no sentirse abrumado. Usualmente los que llegan a experimentar estas emociones negativas están directamente condicionados por algo que han experimentado. ¿Pasaste por un momento difícil en la oficina o fuiste testigo de una experiencia negativa de un colega? El trauma o la historia de éste puede llevar a una proyección mental de un malestar. Esto lleva a una serie de preocupaciones emocionales con síntomas como el aumento de la sudoración y las náuseas. También existe el temor a perder el control y un fuerte sentido de desconfianza, que va de la mano de un excesivo nivel de autocrítica. Llorar antes de ir a trabajar es sólo la última de estas manifestaciones que están relacionadas con un miedo: no ser lo suficientemente competente.
No hay que confundirlo con el estrés laboral
Muchas veces se confunde la ergofobia con el estrés laboral, pero son dos cosas distintas. Hay consecuencias que son similares y por lo tanto típicas, como la solicitud de salida anticipada y la baja por enfermedad. Pero la ergofobia te lleva a vivir cada experiencia laboral como un obstáculo insuperable. Los que están bajo estrés no viven el día en la oficina con un bloqueo constante y no se consideran incapaces. En cambio, se encuentran respondiendo a demasiadas demandas de trabajo que tal vez puedan completar, pero tendrán que hacer un esfuerzo excesivo para cumplir los plazos. No se detendrá, no ralentizará su trabajo y por lo tanto tendrá repercusiones en términos de fatiga física y mental.
¿Cómo podemos luchar contra el miedo y la ansiedad que nos produce la ergofobia?
Quienes son conscientes de su condición y, por tanto, de la situación que viven desde el punto de vista profesional ya han aceptado que tienen una ergofobia. Cuando se vive mal en un ambiente de trabajo es importante depender de la familia, o buscar ayuda de colegas que son ante todo amigos. Es importante acostumbrarse a pedir ayuda y no querer hacerlo todo por uno mismo, aunque este es uno de los principales problemas de los tiempos que vivimos.
Pero el autocuidado es bastante equivocado y peligroso porque también podría aumentar exponencialmente la forma de ansiedad y miedo que se experimenta. Puede ser útil pedir ayuda a un profesional, para que puedas iniciar un camino psicoterapéutico que te enseñe a controlar la ansiedad. En un segundo momento trabajará para superar el miedo al fracaso reconstruyendo un pensamiento saludable y manteniendo alejados los comportamientos o pensamientos negativos.