Fobia escolar: el miedo de ir a la escuela
Fobia escolar. A veces hay una falta de deseo, otras veces es sólo ansiedad por una prueba importante. Pero además de este tipo de estrés relacionado con la escuela, también existe una verdadera fobia que puede acompañar a los estudiantes desde la infancia hasta la adolescencia. Se llama fobia escolar y es un trastorno de ansiedad, un miedo irracional difícil de controlar. Los niños se sienten atascados y viven tan mal teniendo que ir a la escuela que encuentran problemas en sus estudios. Las muchas ausencias son una actitud típica, al igual que la disminución del rendimiento. Pero las consecuencias pueden ser muchas otras y también afectan a la esfera emocional, social y familiar, llevando a la depresión.
Cómo o qué da lugar a la fobia escolar
Estamos hablando de un trastorno que puede ocurrir en cualquier momento, sorprendiendo incluso a los miembros de la familia del estudiante. Puede afectar incluso a los mejores y más estudiosos, tanto chicos como chicas. Así que no hablemos de los jóvenes perezosos, porque se enfrentan a la idea de aprender con placer, pero el miedo les lleva a tener un bloqueo cuando tienen que ir a clase. Y el hecho de no poder ir los lleva a vivir negativamente y terminan juzgándose mal a sí mismos.
La ansiedad percibida está relacionada con factores ambientales y su aparición puede estar vinculada a muchos aspectos. Un estudiante que está demasiado estresado, por ejemplo, incluso para eventos que no tienen nada que ver con la escuela, o la aparición de dudas y preguntas.
No ir a la escuela significa evitar el estrés, la ansiedad y cualquier pequeño matiz de miedo. En este contexto, de hecho, el juicio negativo de otros estudiantes o profesores durante la fase de verificación o de interrogatorio es mal experimentado. La fobia escolar afecta a los estudiantes de todas las edades, especialmente a los 6 años de edad, a los 10 años cuando pasan a la escuela media y en el primer año de la escuela secundaria.
¿Cuáles son los síntomas de la fobia escolar?
Los padres que sospechen que sus hijos padecen este tipo de trastorno tendrán que prestar atención a una serie de síntomas típicos:
- Una fuerte sensación de ansiedad y pánico antes de ir a la escuela;
- Dolores de cabeza, temblores, mareos y palpitaciones;
- Dolor en el pecho o en el abdomen;
- Sensación de náuseas y vómitos.
En algunos casos, también pueden producirse trastornos del comportamiento, déficit de atención, depresión e hiperactividad. Sin embargo, no es necesario alarmarse, pero es una buena idea buscar atención médica especializada porque esta fobia no puede ser tratada sola. El médico diagnosticará la fobia escolar y comprobará qué camino es el más adecuado para que el estudiante se recupere. Habrá que pedir la intervención no sólo de la familia, sino también de los maestros, que podrían desempeñar un papel fundamental en esta fase.